Pedir matrimonio (no hacer en casa sin un especialista)
Nos tenemos que remontar a 5 años atrás....
Ya a Paolo y a mí nos tocaba dar un paso más allá de nuestra relación. Sinceramente, nunca me ha hecho ilusión casarme, pensaba que era una tontería, un cliché. Ya en mi años de adolescencia así con la rebeldía en el punto álgido, decía por activa y por pasiva que yo no me iba a casar, que no creía en el matrimonio, y que era el principio del divorcio.
Claro, pero los años van pasando, llegan bodas, y los temas en la mesa son siempre los mismos: bodas futuras e hijos. No sé que manía tenemos todos los mortales de acribillar a una pareja a preguntas tipo: cuándo toca? se lo vas a pedir ya? lo estáis buscando? a qué esperáis? etc etc
Esas conversaciones en cualquier ambiente diferente jamás darían lugar, os echaríais unas risas y a otro tema; pero en una boda todo cambia y empiezan los lavados de cabeza.
Total, que Paolo un día me mandó a hacer la compra de una lista que básicamente era el Quijote, y aquí la lerda de turno, se fue para el super, y a comprar. 2 horas después aparecí en mi casa, imaginároslo con un ambiente romántico de película, ...
Abro la puerta, y toda mi escalera estaba llena de velas, cada escalón, era iluminado por una vela. Según subía vi que también había confeti tirado por el suelo ( ¿perdona? ¿confeti? yo esto me niego luego a barrerlo eh?)según subía, la luz se atenuaba. Llegué a la segunda planta de la casa, pero las velas continuaban hasta la siguiente planta, continúe subiendo sin entender que locura se le había ocurrido a mi Paolo (¿un masaje? ¿un baño romántico?). En el pasillo, sobre un mueble, las palabra: TE QUIERO siendo consumidas por una tímida llama. Avanzo hasta mi dormitorio, abro su puerta, y ahí estaba Paolo, de rodillas, con mi anillo de pedida en su cajita, mostrándomelo. Y dijo las palabras: ¿Quieres casarte conmigo? Le dije que si (cualquiera le decía que no después de lo que había montado). Comenzamos a besarnos, quitarnos la ropa rápidamente, y empezamos una sesión de sexo desenfrenado ya como prometidos. Al cabo de una hora, cuando salimos del dormitorio, empezamos a oler a quemado, ¿qué será? avanzamos por el pasillo, y las letras del TE QUIERO, se habían consumido por completo, y habían empezado a quemar un mueble de rafia. Toooodo mi pasillo estaba lleno de humo, a esto que Paolo le dio por coger una gran bocanada de aire para apagarlo (ni yo me lo creo aún... ¿qué se creía que era una tarta?) y aspiro gran cantidad de humo, con su tos correspondiente, ojos enrojecidos y para terminar con una intoxicación por humo en urgencias.
Fue taaaaaaaan romántico, tan especial, tan único.... que aún se tienen que estar descojonando los de urgencias de Paolo.
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