Cuando huele a cuerno quemado (III)
Muchos diréis que le estaba castigando.
Si, si, y si ¿y? no sabéis lo a gusto que me quedé cuando aparecí por el pasillo con un look que quitaba el hipo, con unos taconazos que haría las delicias de cualquier fetiche, y con una mirada de: que se prepare el tío que se me ponga en mi camino porque arraso.
Ni me despedí de él, ni le miré; cogí mi bolso, mis llaves y salí por la puerta.
No le escribí en toda la noche, no hubieron whatsapp, ni llamadas, nada.
Llegué a las 7 de la mañana y me acosté.
A las 12 desperté, él no estaba en la cama, en su lugar me había escrito un whatsapp donde decía:
"Siento todo lo sucedido
sé que ha estado mal lo que he hecho,
créeme que he aprendido.
He sido un imbécil ocultándote esto
y más siendo tan comprensible como eres.
Anoche me sentí muy solo
no porque no estuvieras, sino porque sabía
que tu cuerpo y tu mente no estaban aquí conmigo.
Temí perderte, temí que me dejarás,
no quiero mandar nuestro matrimonio a la mierda
por una gilipollez así.
Lo siento cariño."
A ver.... ya había sido suficiente todo, y más porque estaba segura que había aprendido, y que mi castigo había sido muy duro para él. El hecho de él ver caer toda su vida a pedazos, le destrozó, y ya no quería seguir castigándole.
Al rato se volvió a la cama, sin mirarme, en su esquina, sin tocarme; me acerqué y le abracé, se giró y empezó a besarme con ganas de mí. Me dio mucha pena, y en sus ojos vi todo el arrepentimiento que arrastraba.
Hicimos 4 veces el amor, y me sentí más unida a él que nunca. Desde entonces nuestra relación ha cambiado, nos miramos con otros ojos. Nos hemos abierto las heridas, las hemos dejado sangrar y las hemos curado, cerrándolas por fin.
jejejej, eres genial!!! ojala yo tuviera tu temple. Bien hecho, ademas en esta ocasión creo que serviría lo de "no hay mal que por bien no venga", has conseguido cerrar heridas y ......una noche de juerga con amigas ;-)
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