Y la historia dió un giro de 180º

Cuando la esperanza se había perdido, cuando se pensaba que hasta aquí había llegado todo el verano para ella, cuando pensaba que se iba a quedar con ese mal sabor de boca, todo cambió.

Lilith no ha pasado uno de sus mejores veranos, ha tenido demasiados altibajos. A principios de verano, rompía su relación con el que había sido su pareja durante los últimos dos años. Con el que pensaba, era su alma gemela, pero llegó su punto y final.

Unas semanas antes, había hecho apareción el que desde mi punto de vista, ha sido el ser más innecesario en la vida de mi amiga, y creo que el resto del grupo estará de acuerdo conmigo en eso. Sólo aparece para confundirla, para dañarla, para herirla; le gusta conquistarla, aunque de una forma demasiado parca, y una vez que consigue volver a tenerla a su merced, vuelve a pisotearle su corazón y a su vez su orgullo.

Esta vez no iba a ser diferente, y así sucedió, pero, hubo una variable que nadie había controlado. El Pasado. Me encanta cuando el pasado aparece haciendo temblar todo nuestro presente y dándole un vuelco.

Lilith había salido una noche con unas compañeras de la Universidad, terminó en uno de los peores antros de la ciudad, podríamos considerarlo casi un after debido a que estuvo allí hasta pasadas las 8 de la mañana. Y entre todo el bullicio, reconoció una cara que le era conocida, pero el alcohol le impedía estar segura. Él si que la reconoció.

Avanzó presto hacia ella para ésta vez no dejar escapar la ocasión. Habían crecido, madurado, eran adultos, no eran los adolescentes de 17 años del instituto. Él estaba totalmente loquito por Lilith en secundaria, pero Lilith no le hizo ningún caso, y no porque no fuese atractivo, porque lo era y mucho, simplemente, a Lilith le iban más, los.... frikis.

Llegó al lado de ella y no tardo en plantarle dos besos en cada mejilla y empezar a preguntarle qué había sido de su vida, vaya, casualidad, trabajan en el mismo campo de la docencia, aunque en ciudades separadas. Estuvieron hablando, riendo, bailando, bebiendo alcohol, demasiado alcohol.

El bar encendiendo sus luces, avisaba a los jóvenes que era hora de marcharse a otro lugar... Salieron los dos juntos, y en la puerta él le susurró a ella:

- ¿Sabes que en el instituto estaba loco por ti? - dijo Zack
- ¿Ah si? No tenía ni idea - uy, que mentirosa Lilith, si que lo sabías, que te gusta hacerte la interesante.
- ¿sabes que aún sigo con esa espina clavada? Y ahora somos adultos, y no pienso dejarte ir otra vez.

Y sin darle tiempo de reaccionar a Lilith, Zack le cogió por la cintura, le acercó hacía él, elevó el mentón de Lilith dulcemente, y se fundieron en un eterno beso.


No hay comentarios:

ShareThis